Scritta da: Virginia F.
De dos en dos
De dos en dos conté tus besos, como quién cuenta ovejas en una noche estéril de sueños locos y sábanas demasiado limpias para guardar secretos...
De dos en dos conté tus huesos, mientras mis dedos se perdían por tus suaves colinas queriendo atrapar con sus yemas tu deseo...
De dos en dos conté tus promesas, como frágiles palabras que susurra esta brisa aprendiz de viento que no mece sino habla, que no cuenta sino que está aprendiendo a escuchar...
De dos en dos conté cada una de tus sonrisas, como quién cuenta cuentos chinos a la inocencia sin preguntarse si al crecer se tatuarán en su recuerdo...
De dos en dos conté tus caricias sobre mi piel ciega que no ve más allá de tus pechos, de tus reptiles formas serpenteando sobre mí, de tu embriagador cuello, de mi nariz...
De dos en dos nos hicimos uno, como quién sabe que no hay mayor placer que tu piel sobre la mía y que tu mundo sobre mi mundo … porque no hay carga pesada que sobre mí recaiga si el peso es a compartir.
Composta sabato 23 agosto 2014