Scritta da: Antonino Gatto
Lágrima de tinta china
Hoy verterè por ti otra lágrima de tinta china, para todavía sentirme atado a ti sobre este pergamino.
Composta mercoledì 13 gennaio 2010
Hoy verterè por ti otra lágrima de tinta china, para todavía sentirme atado a ti sobre este pergamino.
Tù que me callas,
y que te vuelves cuando me cruzas.
Tù que tienes el mapa de mis pensamientos,
y la usas como guía cada vez más que ayer.
Tù que has luchado para siempre estar juntos
y sabes que esta lejanía no te hace estar bien
Tu que por orgullo no pedirías nunca perdón
y esperas que sea yo, quien te haga este regalo
Ahora me lees, y ya sabes que hablo de Ti
y un escalofrío te roza, todavía pensando en Mì
pero no bastarà una simple poesía
a llevar paz, en esta tu locura
que nos ha obligado a alejarnos en el camino,
a pesar de las fotos, sobre nuestra mesita de noche.
Quizás vendrà el día en que volvamos a estar juntos
porque de veras esta separación no conviene
y como cada año vuelve primavera,
verás que este sueño, se realiza antes o después.
Se ha hecho honda la noche y debo despedirme,
pero recuerda que quizás ambos tenemos mucho que aprender.
Mi dulce gaviota con hambre de amor
què de lo alto me observas y querrías comerme,
yo miro tus ojos y me siento volar
mientras nado desde hace años en la profundidad del mar.
Tù hablas un idioma que no puedo entender,
a veces me rozas y me siento desfallecer
soñando con aquel día, para darte mi amor,
y sentirme morir saciando tu corazón.
Tu tan fuerte,
pero perplejo por naturaleza
por haber amado demasiadas veces
en el camino de tu aventura.
Siempre has confiado
en un Dios demasiado ausente,
que a menudo has extrañado,
cuando te has quedado sin nada.
Tù que no has creído nunca,
en el consuelo de una poesía,
quedando sordomudo
mientras ella se esfumaba.
Y ahora te preguntas,
si jamás ha habido, una emoción,
que haya mojado tus grandes ojos,
como un prado verde, en un ciclón.
No serán pocas las palabras
en las frases de un autor,
para encender tu amor,
y hacer una brecha en tu corazón,
pero si sólo lo piensas por un instante
por quien darías tu vida,
entenderías cuánto es de importante
poder estrechar sus dedos.
Entonces recuerda que nunca es tarde
decir te amo, a quien tù quieres bien,
y no pospongas esperando los saldos,
porque en amor, si se ahorra...
¡se compra sólo el vacío, de quién no està más!
Una hoja cubierta de nieve,
y una tinta corvina
juntos al banquete
para un proyecto divino.
Mezclar como se debe
pensamientos y palabras
y casarlos para siempre
a la luz del sol.
Asì son nacidas
bajo la luz difusa
ejemplos de poesías
desde la gramática confusa.
Destinadas
a rozar cada corazón
con oído sincero
y humor de amor.
Para dar una emoción
que te toca y huye
hacia la próxima alma
necesitada de poesía.
Una madre en silencio acaricia a su hijo.
Y con una melódica canción de cuna, apaga su llanto.
... y mientras él cierra los ojos caminando por la calle del destino,
interceptando almas a las cuales roba emociones,
mientras un arroyo murmura indiferente.
Alrededor del sol circula y apaga el silencio de la noche,
mientras la ola inquieta del viento, se hace acunar,
una hoja cae en el crepúsculo de su vida;
y en este inmenso mundo tù asistes,
inmortalizado por la emoción de un poeta,
que por un momento ha raptado un escalofrío de tu piel.
Y súbitamente te das cuenta que al unirnos el destino,
que no ha sido ciertamente el destino,
sino un querer más divino.
Pero un niño llora y llama a su mamà,
y en el momento en que nos ha unido, huye.
He escuchado tu latido
en el silencio del nido que te he preparado
he probado reconstruir tus emociones,
susurrándote melódicas palabras
y leyendo con mis manos
cada movimiento tuyo
he dormido junto a tì
para hacerme acunar con tu latido
y ahora que pocos días nos separan
de nuestro primer encuentro,
esta espera se vuelve mas larga
de los ya nueve meses pasados
sin leer tu ojos
he llorado para tenerte,
y cuantes veces aún llorarè
para no separarme nunca de tì.
Pronto tu vahído
llevara mas calor del nacimiento
que està la puerta,
y la espera de cruzar
tus ojos
es un escalofrio universal!
Cada día al resplandor del cielo
cuando abre mi nuevo día
debería con amor sincero
agradecer a quien, me trajo al mundo.
Tal vez es la prisa, que me lleva lejos
y me impide mirar hacia arriba,
o la falta de galantería
y la fe, que hoy no ya existen.
Tal vez porque a la edad madura
cuando los problemas me saltan encima
creo estar convencido un poco por naturaleza
que si algo tengo me lo debo a mi mismo.
Al amor de ellos debo mi vida,
y si hoy camino no es por virtud,
si no porque mil veces, me he caído
y mil veces me han levantado.
Pero como cada grano es obra de Dios,
asì cada alma pasa por su diafragma
y no hay hombre y no hay hijo
que venga al mundo sino por una madre.
Por lo cual si reflexiono un solo instante,
y pienso el mundo a mi modo,
me daría cuenta de cuanto son importantes
el Amor de Madre y el Amor de Dios.
He nacido con tu olor dentro de mì,
y mi inconciente nunca lo ha olvidado,
a diferencia de mis acciones cotidianas.
Te he deseado,
como el amor mas grande,
cuando todavía no sabia que era.
Te buscaba,
y siempre he buscado tus brazos,
cuando la vida me apagaba sus luces,
hoy que el tiempo, ha surcado mi piel,
todavía y mas que antes, en el silencio,
no puedo dejar de lado tu presencia.
Mi basta con mirarte a los ojos
para leer tu corazón,
y entender el sentido de todo este amor.
El cordón umbilical de la vida
no se corta
porquè tu mamà vives y siempre vivirás dentro de mì!
Cuantas veces cerrando los ojos
vuelvo a ver al niño de aquellos años,
con los mismos ojos de aquel niño
que hoy abraza fuerte a su papá,
Cuantas veces dentro de aquellos recuerdos
siento el frío de aquellas lágrimas sobre la cara,
para que mis hijos puedan conservar
de su amado padre, sólo una sonrisa.
Dondequiera que volvamos, en las casas del mundo
vemos cerillas encendidas, dejados entre los dedos
de niños inocentes, que de sus padres
recuerdan sólo una gran herida.
Dame la fuerza Dios, de ser para mi familia
el padre que sempre he deseado a mi lado,
el padre que jamás estará cansado
de apagar con una caricia
del propio hijo el llanto!